Ampliación Centro Penitenciario de Teruel
Aunque sólo fuera por los centros penitenciarios del SIEP, el año 2009 fue bueno, ya que realicé 6 faseados de obra de estos centros, de un plan constituido por más centros, no solo penitenciarios, si no por otros como los de inserción o los de madres. La falta de tiempo me ha impedido retrotraerme hacia aquél año y mostrar en este blog algún ejemplo, si bien hay una muestra en el artículo que dediqué a la forma que empleo para entregar al cliente el dossier de avance de obra.
Reconocida al fin la crisis, durante el 2010 desaparecieron los encargos relacionados con el SIEP como por arte de magia. Al igual que años atrás parte de mi trabajo se centró en la ampliación de terminales aeroportuarias, hospitales, estaciones de tren o infraestructuras varias, aquél 2009 fue el de las «cárceles». Por eso, cuando a principios de octubre pasado de Proin3D y Dragados recibo el encargo y la documentación para la ampliación de este centro penitenciario quedé gratamente sorpendido. Algo volvía a latir en el SIEP.
La realización del avance de obra de aquellos centros no suponía poco trabajo, más bien al contrario, ya que están constituidos por multitud de edificios, ocupan una gran extensión de terreno, que no siempre permite una urbanización sin banqueos, llevan un movimiento de tierras considerable en algunos casos, en fin, que no son poca cosa. Sólo con ver la implantación de obra, que entre otras instalaciones llevan una o dos plantas de hormigón, se puede hacer uno idea de la cantidad de trabajo que supone en la realidad. Hay que considerar por otro lado que algunos edificios siguen un mismo criterio de un centro a otro, asemejándose mucho en la mayoría de los casos.
No fue este el caso. El de Teruel es un centro existente que va a ser ampliado, realizado todo él en ladrillo, cuando los nuevos lo son en hormigón siendo gran parte mediante prefabricados. Como en otros casos de ampliación (hospitales, terminales aeroportuarias, estaciones de Atocha y Chamartín), la ejecución de la obra debe estar planificada de tal forma que interfiera lo menos posible en la función esencial del edificio. Y la de un CP es mantener a sus «hospedados» dentro. Por tanto esta ampliación se planteó en tres fases, con sus situaciones provisionales, con demoliciones parciales y con circulaciones temporales.
Del edificio final sólo queda reconocible parte del muro de ronda exterior y las oficinas y acceso al centro. Todo lo demás es nuevo y edificado en gran parte sobre el terreno ocupado por el centro antiguo, todo ello sin que haya sido necesario traslado de presos o suspensión de las funciones del centro.
Las imágenes que ilustran este artículo no van acompañadas de la leyenda y los grafismos que explican determinados pormenores y situaciones de la obra, por seguridad.